miércoles, 4 de junio de 2008

La vida del panadero.

Las cituaciones de la vida son tan diversas y extrañas como las mismas personas que las viven.
Especialmente cuando una persona es tan común y corriente como los demás. Sin embargo no dejan de sorprender al observador. A esa tercera persona que siempre está pendiente de las personas.
El panadero es quien crea esperanzas, alimenta y nos bendice todos los dias en nuestras comidas más importantes.
Se levanta muy temprano como todos los que tienen que servir a los demás. Lo hace con agrado ya que trabaja con orgullo ya que crea el mismo cuerpo de Cristo.
Llega a la panaderia, se coloca su traje blanco como la harina y de suave algodón. Coloca su sombrero y saca sus implementos para prepapar su más preciada elavoración.
Para el la marraqueta es la favorita, pero el público de su panadería le agradece siempre las ayullas. Sin embargo sigue preparandolas siempre del mismo modo todos los dias.
Ya hecha la masa, enciende el horno, este debe estar a 300ºc pues es ahi donde le da el toque de cocción ideal.
Mientras esta primera entrada de marraquetas se hornea, ya que el siempre las prepara primero. Se propone a hacer las ayullas.
Cuando ya estan listas las Marraquetas es hora de preparar las otras hogazas de pan. Siempre a la misma temperatura y al mismo tiempo de cocción.
Al momento de que estas se preparan, abre su panadería y aparecen los primeros clientes.
Los primeros en llegar son los ancianos que viven al lado, ellos sienten el sabroso aroma del pan y se levantan a comprarlo. Siempre son los primeros en saborear las humeantes ayullas y las crocantes marraquetas.
Pagan $500 pesos por el kilo de pan y se retiran.
El panadero felíz sigue cocinando mientras su hija atiende el local.
Cuando su vida se encuentra tortuosa y en dificultades, siempre esboza una sonrisa ya que sabe que el pan es lo que le gusta hacer y con el podrá sortear todas las anomalias de una vida cotidiana.